- El frío afecta nuestro cuerpo y la piel, uno de los órganos más grandes del mismo, no está exenta de sufrir daños; experta de la UAG comparte algunas recomendaciones para su cuidado
Por la Dra. Paola Orozco Hernández, Académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) Cuando hace frío existen cambios fisiológicos en la piel, por ejemplo: los capilares sanguíneos de la piel se contraen, esto provoca que llegue menos sangre y nutrientes a la piel. Las glándulas sebáceas producen menor cantidad de grasa, lo que provoca que nuestra piel tenga menos hidratación y sea más sensible. Personas que padecen enfermedades de la piel, pueden aumentar sus síntomas durante esta temporada. Pero la buena noticia es que tenemos muchas herramientas para mejorar y prevenir estas molestias ocasionadas por la temporada invernal. Manten la piel hidratada Lo primero, muy e importante, es mantener la piel humectada. Para ello las cremas más espesas (oleosas) y las mantecas son nuestra mejor opción. Recuerde, no es solo la piel de nuestro rostro, es la piel de todo nuestro cuerpo; solo es importante tener nuestra crema especial para el rostro y otra especial para el cuerpo. Aunque en esta temporada los días pueden ser un poco grises, es muy importante continuar aplicando protector solar por las mañanas y retocarlo cada 4 horas. Esto incluye a personas que estudian y trabajan en lugares cerrados. A la hora del baño trate de bañarse con agua templada, pues ducharse con agua muy caliente provoca que nuestra piel se deshidrate más. Puede sustituir los jabones convencionales por aceites de baño, estos hacen que la piel se hidrate desde el baño y mantenga los ácidos grasos necesarios para mantenerla sana. Si presenta resequedad en la piel, no intente exfoliarla o depilarla, ya que una piel deshidratada es una piel sensible y puede provocar algún daño mayor. Otras recomendaciones Primero hidrate muy bien tu piel y, días después, ya puedes exfoliarla o depilarla. Las manos son una zona que sufren mucho en estos climas debido a que está expuesta al exterior, así como al continuo lavado de manos. Para evitar molestias elija un jabón de manos hidratante, si está en contacto con productos de limpieza intente usar guantes y, lo más importante, por la noche aplíquese crema nutritiva para manos. Un último consejo: mejore su alimentación, intente comer alimentos ricos en antioxidantes y mantenga una adecuada ingesta de agua. Siguiendo estas simples recomendaciones sin duda podría disfrutar de esta temporada invernal y de una piel que no sufrirá estragos mayores. - La autora es Académica de la Facultad de Medicina de la UAG, Máster en Medicina Estética y Antienvejecimiento y Directora Académica de Formación Universitaria.
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